Ayer escribí del anuncio de José Luis Rodríguez Zapatero y su renuncia a ser candidato a las próximas elecciones generales. Hablé de cómo se produjo este adiós del presidente del gobierno, y también de los motivos que dio para no presentarse a la reelección, al igual que repasé alguno de los asuntos más importantes de lo que lleva de mandato. Hoy me centraré más en la sucesión a Zapatero y en la carrera que ya ha comenzado en el PSOE. El partido quiere frenar esta carrera hasta que pasen las elecciones autonómicas y regionales, ahora lo que está en duda es que lo consiga. El número tres del partido, Marcelino Iglesias, declaró ayer que las primarias son para el verano, "como las bicicletas". Hoy el presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, ha dicho que hasta el 40 de mayo no va a dar su opinión ni va a informar de sus pasos en este nuevo proceso que se abre en su partido, es decir, que él va a respetar la directriz del PSOE de no hablar de la sucesión del presidente del gobierno hasta que no se pasen las importantes elecciones del 22 de mayo. A todo esto, ayer conocimos los datos del paro correspondientes al mes de marzo. Nuevamente llegaron malas noticias.
La oposición, en especial el PP, ha criticado con dureza que la sucesión de Zapatero esté siendo de lo que más se habla cuando el paro sigue subiendo. Más allá de que estas quejas pueden dar la razón al PSOE y deberse a que los socialistas vuelven a tener la iniciativa política, o al menos vuelven a ser el centro de todas las miradas, no deja de ser cierto que no deberíamos olvidar que el del paro es el mayor problema que tiene España. Puede parecer una frivolidad dedicar tanto tiempo a hablar del nuevo tiempo en el PSOE cuando lo que más alarma y preocupa a los españoles es el drama del paro. No sólo es lo que más preocupa a los ciudadanos, sino que es también uno de los motivos por los que Zapatero ha renunciado a presentarse a las próximas elecciones generales. El presidente siempre dijo que él creía que dos legislaturas eran suficientes, pero habría que haber visto su decisión final sobre su futur político si la economía no estuviera transitando por la senda tan inestable y con obstáculos a cada paso. Por cierto, hoy un diario internacional elogia a Zapatero por su gestión de la crisis (no estoy bromeando) y dice que se valorará lo que ha hecho cuando pase el tiempo. Sea como sea, la crisis se lo ha llevado por delante.
En relación a la sucesión de Zapatero en el PSOE, algo no va a poder evitar el partido: que todo lo que digan o hagan los nombres propios de este proceso sucesorio sea analizado hasta la saciedad por todos los medios y por todos los observadores. En definitiva, todos los que aún conservamos cierto interés por la política vamos a seguir muy de cerca lo que pase en el PSOE de aquí al verano. Algún analista ha apuntado ya que no vienen nada mal las primarias en el partido del gobierno desde un punto de vista de interés informativo. No hay duda de que así es. Si me dan a elegir entre un proceso como éste y la rutina diaria (la nada cotidiana, como aquella novela) de la política española, me quedo sin duda con las primarias. Otra cosa es que el PSOE sepa gestionar bien el proceso y que no se vuelva en su contra. Unas primarias pueden fortalecer a un partido, pero también pueden terminar por dar una imagen de división interna que no interesa nada a ninguna formación política. La oposición se agarrará a esta circunstancia para afirmar que el PSOE está rompiéndose en pedazos, como hoy ha dicho Soraya Saenz de Santamaría en el Congreso de los Diputados. El PSOE tiene ante sí un enorme reto: hacer que la renuncia de Zapatero dé paso a lo que sería casi un milagro, es decir, a darle la vuelta a las encuestas.
La marcha del presidente del gobierno, la marcha programada porque seguirá en el poder hasta que acabe su segunda legislatura, puede ser el comienzo de la reacción para el PSOE. Las personas que van a quedarse al frente del partido serán, salvo sorpresa, gente muy cercana a Zapatero en el gobierno actual y por tanto estarán identificados también con el desgaste y la crisis. En todo caso, el partido tratará de dar la imagen de que pueden volver a ilusionar a su electorado con un nuevo candidato. En este sentido, Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón parten como los favoritos a presentarse a las primarias. El titular de Interior y vicepresidente del gobierno es el que tiene más apoyos, al menos esa es la impresión que tenemos casi todos, pero Chacón también tiene sus partidarios. Una opción que el PSOE estaría valorando es la de lograr que estos dos pesos pesados fueran de la mano como número uno y dos de la candidatura del partido a las próximas elecciones generales. Sería una imagen de unidad y fortaleza, y supondría una candidatura con un enorme nivel de apoyo dentro del partido. ¿Están dispuestos Rubalcaba y Chacón a que sea así? Es muy pronto para saberlo y ninguna de los dos va a desvelar nada de aquí a mayo.
La ministra de Defensa no ha vuelto a hablar a la prensa, no así Rubalcaba que ha atendido a la Cadena Ser esta mañana. La emisora de PRISA ha logrado tener a dos grandes protagonistas en su programa Hoy por hoy tanto ayer como hoy. Ayer fue Mariano Rajoy quien acudió al programa que dirige Carles Francino, y hoy ha sido el vicepresidente. Esta cadena ha logrado tener las voces que se querían escuchar, por lo que es un triunfo para ellos. A lo que vamos, Rubalcaba ha hablado hoy y ha dejado claro que no es el momento de desvelar sus planes de cara al futuro. Después de las elecciones del 22 de mayo, dice el ministro del Interior, será cuando hable sobre esta cuestión. Lo que sí ha dicho el vicepresidente es que la duda sobre el futuro de Zapatero era algo que pesaba en el partido y que afectaba a sus afiliados. De este modo, Rubalcaba da a entender que le parece bien que el presidente haya hecho pública su decisión, en la línea de lo dicho ayer por Iglesias, quien declaró que el PSOE vuelve a estar en el "centro del tablero". El propio Zapatero dijo que tras su anuncio el PP tendría que ponerse a trabajar y ya no le valdría con su estrategia de culpar de todo lo que pasa en España al presidente del gobierno. Puede que, en parte, tengan razón.
En todo caso, las encuestas no dejan lugar a dudas. Hace tiempo que algunos medios incluyen en sus encuestas distintos candidatos para el PSOE y en todos los casos el PP lograría la victoria en una hipotética cita electoral. La ventaja del PP respecto a los socialistas es muy elevada. Todos los medios coinciden en eso. Es más, no falta quien afirma que la misión de la persona que se ponga al frente de la lista del PSOE para las generales es una misión suicida, por la amplia distancia entre populares y socialistas en todos los sondeos. ¿Hay tiempo para remontar, para darle la vuelta a las encuestas? Eso se deben de preguntar en el seno del PSOE. José Blanco dice desde hace un tiempo que el PP celebra las encuestas y el PSOE las victorias en las elecciones. Pues bien, el 22 de mayo hay elecciones en España. Es verdad que son autonómicas y municipales, pero nadie duda de que el partido que logre la victoria lo utilizará como arma en su batalla con el otro gran partido. El panorama para el PSOE es desolador. Hay encuestas que ponen en duda incluso algunos de sus feudos tradicionales como Castilla La Mancha. En Andalucía no hay elecciones autonómicas este año, pero tampoco pintan bien las cosas para el partido de Griñán, menos aún después de la cuarta crisis de gobierno en año y medio.
La carrera por la sucesión de Zapatero ha comenzado. El PSOE quiere centrarse en otra carrera y en otras elecciones, las del 22 de mayo. Así, los socialistas intentarán darle la vuelta a las encuestas. El desgaste del gobierno central era uno de los argumentos más empleados para explicar las malas perspectivas electorales del partido en estos comicios autonómicos y municipales. ¿Ayudará al PSOE la marcha de Zapatero? Está por ver. El gobierno tendrá que seguir enfrentándose a los problemas que le han llevado a perder apoyos. La crisis y el paro son los dos grandes rivales del gobierno, lo son de toda España, dicho sea de paso. Sobre la batalla entre Rubalcaba y Chacón, una cosa será de lo que nos enteremos y lo que digan y hagan en público, y otra bien distinta sus movimientos dentro del partido para intentar conseguir apoyos de cara a las primarias. Una pregunta que muchos nos hacemos es si habrá más candidatos en estas elecciones internas. Puede que sólo haya un candidato, puede que haya más de dos. Las primarias son para el verano, pero el tiempo nos indica que estamos cerca de esta estación. No se dejará de hablar tan fácilmente del nuevo tiempo que se abrirá dentro de muy poco en el PSOE.
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