Zapatero, versión realista

Ayer la actualidad política en España pasó por el Congreso de los Diputados con un pleno monográfico sobre el paro. En él vimos al presidente Zapatero más realista, incluso para muchos el más pesimista de todos los tiempos. También vimos a Mariano Rajoy volver a pedir elecciones anticipadas, pero esto lejos de ser una novedad se ha convertido ya en la tónica general de todas las intervenciones parlamentarias del líder del principal partido de la oposición. Así que la principal variación respecto a ocasiones anteriores fue la postura que adoptó el presidente del gobierno, que hace temer lo peor. O es una forma de ponerse la venda antes de tener la herida, o es su modo de anunciar que la aparente recuperación económica que de forma leve está teninedo España no va a continuar. Exactamente José Luis Rodríguez Zapatero dijo que la recuperación es tan débil que no se puede afirmar que sea irreversible. O sea, que se puede volver a destruir empleo y a no crecer.
Zapatero siempre ha sido tomado por un optimista atropológico, pero ayer cambió este papel para aportar unas grandes dosis de realismo. De este modo, reconoció que la situación del paro sigue siendo preocupante, y también contó cómo no está seguro de que los indicios de que la economía española va saliendo poco a poco de la crisis tengan que llevar necesariamente a una recuperación a corto plazo. El presidente del gobierno se había carecterizado los últimos tiempos por afirmar que la situación no era tan mala y siempre que hablaba daba a entender que la salida de la crisis estaba cada vez más próxima. Ayer dijo que iba a costar mucho esfuerzo y tiempo volver a crear empleo al ritmo que se desea. También recordó las grandes magnitudes de la crisis que seguimos pasando en España. Fue la versión más realista del presidente del gobierno en un pleno en el que no paró de echar piropos a sus nuevos socios parlamentarios, en especial al PNV.
La actitud de Mariano Rajoy fue, por contra, la esperada. Y el resto de grupos también criticó con dureza las políticas económicas del gobierno. El líder de la oposición pidió a Zapatero que dimita y dé paso a unas elecciones anticipadas. El presidente del gobierno le respondió que es eso, ganar unas elecciones, lo que realmente le preocupa al líder del PP, más que la situación de los parados. Fue un debate algo bronco, como viene siendo habitual, en el que el momento más duro llegó cuando Rajoy acusó a Zapatero de dejar al país en al quiebra. Claro, con la que está cayendo en Europa por el rescate de Irlanda y quizás de Portugal, y con todos mirando a España de reojo por lo que pueda pasar, no parecen muy responsables estas palabras de Mariano Rajoy. Así se lo hizo ver el presidente del gobierno quien, desde mi punto de vista, estuvo más acertado ayer que su contrincante.
Del PP se espera algo más que la petición contanste de elecciones anticipadas. Como partido que aspira a gobernar debería hacer propuestas económicas sólidas. Muchos creen que el PP ha tomado la decisión de quedarse quieto a ver pasar el cadáver, político, de su enemigo. Y esa no parece la estrategia más adecuada. Ya que quieren ser alternativa al actual gobierno del PSOE deberían hacer sus propuestas económicas. Se limitan a afirmar que la falta de confianza en la economía española se debe sólo a que Zapatero está en el gobierno. No soy un experto en economía, pero no hace falta serlo para constantar que ese argumento resulta algo simple. En todo el mundo hay grandes entendidos en la materia tratando de analizar la situación económica mundial, pero en el PP se limitan a asegurar que la culpa de todo la tiene Zapatero. Esto se les podría volver en contra cuando Zapatero no esté y la crisis continúe o cuando vengan problemas de los que ya no se pueda culpar a Zapatero. Recuerda en parte al primo de Rajoy y el cambio climático. Es muy simplista afirmar que la culpa de todo lo que pasa en España es culpa del presidente del gobierno.
Como es lógico Zapatero tiene responsabilidad en todo lo que está ocurriendo. En primer lugar no supo ver la crisis, y más tarde acortó de los más débiles (los pensionistas) y de los funcionarios para poder cumplir con los objetivos marcados por Europa. Entre medias, una gestión económica más que discutible. Pero el PP no puede reducirlo todo a esta nefasta gestión. En ningún informativo de los que pude ver ayer escuche una sola propuesta de Rajoy. Hacer oposición es algo más que decir no a todo, también debe ser ofrecer alternativas y presentar tus ideas en todas las materias. Ayer tocaba hablar de economía y el líder del PP centró su discurso una vez más en pedir elecciones anticipadas y en insistir en lo mal que lo había hecho estos años el gobierno socialista. Lo que los españoles quieren saber del PP no es lo muy en contra que están de las medidas del PSOE, sino también cuáles serán sus medidas si llegan a la Moncloa. Y de momento nada sabemos más que lo que Rajoy anticipó en la entrevista en El País en la que mostraba su agrado con el plan de recortes de Cameron en Reino Unido.
Zapatero acertó cuando le dijo a Rajoy que los españoles esperaban mucho de él, el presidente; pero también del líder de la oposición. Creo que un partido como el PP, que representa a tantos millones de personas y que aspira a llegar al gbierno, debería proponer más y criticar en base a ello. Es decir, criticar una medida diciendo qué otras medidas tomarían ellos si tuvieran la responsabilidad del gobierno. Lo que no vale es limitarse a criticarlo todo sin ofrecer ninguna propuesta a cambio. Sería muy deseable que en España un cambio de gobierno no viniera sólo propiciado por un voto de castigo al partido gobernante, sino también porque la oposición ha hecho propuestas que interesan a los ciudadanos. Lo que se puede sacar en claro del pleno de ayer es que puede que lo peor de la crisis haya pasado, pero que todavía nos queda mucha crisis por delante.
Ayer Antena 3 y Onda Cero publicaron una encuesta en la que el PP logra la ventaja más grande sobre el PSOE de todas cuantas han recogido los sondeos anteriores. Serían doce puntos de ventaja y el PP se llevaría una mayoría absoluta mayor que la que logró Jose María Aznar. Sube mucho Izquierda Unida y dos puntos Unión, Progreso y Democracia. Tanto IU como UPyD mejorarían sus resultados respecto a las últimas generales. Los nacionalistas se mantienen o varían poco su nivel de apoyo. Y también el grupo Antena 3 ha publicado hoy una encuesta sobre las elecciones catalanas en la que Ciu se llevaría la victoria. El PSC bajaría así como ERC y Ciudadanos lograría aumentar a cuatro sus parlamentarios. Además según esta encuesta, el PP se convertiría en la tercera fuera política de Cataluña por delante de ERC. Quedan aún muchos días de campaña por delante. A ver qué sucede.

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