Otra vez será

Es lo que solemos decir cuando nos llevamos una decepción deportiva. Confíamos en que nuestro equipo, nuestro deportista o nuestra selección lograrán la victoria deseada en la próxima ocasión que tenga. A veces lo decimos sin argumentos de peso, pero esta vez no utilizo la expresión "otra vez será" de este modo, sino con mucho sentido. Hablo del Mundial de Fórmula 1 que acabó ayer en Abu Dhabi. No pudo ser, pero será. Fernando Alonso no logró llevarse su tercer campeonato del mundo pero son muy pocos los aficionados, alonsitas o no, que dudan que el piloto español va a seguir sumando victorias, grandes premios y mundiales. Es cuestión de tiempo. Si este año con un coche muy inferior al de los Red Bull ha logrado llegar hasta la última carrera con opciones de llevarse el mundial, parece lógico que a poco que tenga un coche algo mejor el año próximo volverá a estar en la pelea.
Ayer la sensación de decepción fue aún mayor por la forma en la que se llevó a cabo la victoria de Vettel que, con el mal resultado de Alonso y Webber, le permitió convertirse en el campeón del mundial de la Fórmula 1 más joven de la historia. Con 23 años ha logrado ser el mejor de este año gracias a su coche, el mejor de todos, y también a la ayuda que en todo momento de prestó su equipo por encima de lo que reflejara la situación de carrera y por encima de todas las circunstancias. El caso es que ha ganado uno de los dos pilotos que tenían el mejor coche, y encima aquel por el que su equipo había apostado desde el principio. Qué bonito hubiera sido que el guión escrito no se hubiera cumplido por un asturiano valiente y de gran calidad. Pero al final ganó el que tenía que ganar.
La irrupción de Red Bull, tan apabullante, no ha sido mala para la Fórmula 1, o al menos no tan mala como podría parecer a primera vista. Es decir, se ha roto la hegemonía habitual en este deporte de Ferrari y McLaren, que en su momento también rompió Renault gracias en gran parte a Fernando Alonso. No es malo que haya más equipos que estén involucrados en la lucha por llevarse el mundia. El tema es que Red Bull se ha llevado los dos mundiales, el de pilotos y el de escuderías, y su dominio ha sido muy claro. Excesivamente claro. Por eso que Alonso se llevara el título era realmente una hazaña. Por eso este mundial hubiera sido el más importante de los tres que tendría a estas horas el piloto español si su equipo no se hubiera equivocado clamorosamente ayer y si la diferencia con los Red Bull no hubiera sido tan grande. Pero las cosas son como son, y no como queramos que sean. Y la realidad es que este año ha habido una escudería que estaba varios escalones por encima del resto. Partían con mucha ventaja y han sabido hacerla valer finalmente.
La carrera de ayer no tuvo mucha historia y lo más determinante fue el accidente de Michael Schumacher (triste temporada la suya por muy meritorio que sea volver tras tres años) y las decisiones que tomaron los equipos ayer. En especial la decisión de Red Bull de hacer que Webber entrara a cambiar de neumáticos. En Ferrari cundió el pánico. Webber era, como diríamos en ciclismo, la rueda a seguir. Por eso en la escuudería italiana cometieron el grave error que hizo imposible que Alonso tuviera ayer alguna opción tras salir de boxes de ser campeón del mundo. En Ferrari decidieron que entrara a repostar también Alonso. ¿Qué sucedió? Pues que los pilotos que marchaban por delante de Alonso y Webber apretaron al máximo y lograron sacar mucho tiempo en cada vuelta a los dos pilotos. Alonso estuvo más de media carrera tratando de adelantar a un coche inferior al Ferrari. La imagen de Alonso tras Petrov fue la constatación, vuelta a vuelta, de cómo se nos iba el mundial. Poco a poco vimos lo difícil que se ponían las cosas. Tanto que Alonso acabó séptimo. La decisión de Ferrari, desacertada por completo, determinó mucho el devenir del gran premio y la resolución a favor de Vettel en la lucha por el Mundia. Desde el equipo Ferrari se reconoció este error. Todo el mundo se equivoca.
Lo importante es que la asociación entre el mejor piloto, Alonso, y la mejor escudería, Ferrari, está en marcha. Hemos presenciado un primer año de adaptación en las que han estado a punto de llevarse el mundial. Alonso es subcampeón del mundo. Hace poquitos años este resultado se hubiera celebrado en España como un Mundial, pero es lo que tiene el haberse acostumbrado a los éxitos en todos los deportes. Creo que tiene mucho futuro esta union entre Alonso y Ferrari. Los esfuerzos por mejorar el coche del año próximo deben empezar lo antes posible para poder estar el año que viene a estas alturas celebrando un título mundial. El resumen del año para Alonso podría haber sido mejor, pero creo que es muy positivo. La segunda parte de la temporada nos ha traído la magia a la que nos tenía tan acostumbrados. Ha sido una segunda parte de la temporada excepcional, maravillosa y prodigiosa. Sólo al alcance de los mejores, y Alonso está en la lista de los más grandes. Sí, otra vez será.
Para concluir hablaré algo de fútbol y de baloncesto. Al escribir esta entrada me he dado cuenta de que hacia mucho que no escribía de lo estrictamente deportivo. Al hablar de algo relacionado con el deporte he estado pendiente sobre todo del caso Contador. Aprovecho hoy para hablar de cómo marchan las temporadas de la liga de fútbol y de la ACB. Sobre el baloncesto, la noticia de que el Barcelona va a fichar a Ingles hace aún más temible su plantilla al resto de equipos. Barcelona, Caja Laboral y Real Madrid lideran la tabla clasificatoria. En la parte de abajo, presenciamos a un histórico, el Manresa, y al Alicante. Sobre el Real Madrid, esta temporada ha comenzado con razonables dudas sobre su juego. Si miramos su clasificación, no hay motivos para dudar de este equipo y de su rendimiento. Pero el juego y sobre todo las lagunas en algunas fases de los partidos, sí invita a pensar que hay algunas dudas. El tiempo dirá. El Barcelona está fuerte, y el Caja Laboral, el Baskonia, siempre es uno de los grandes por lo bien que hacen las cosas en este club.
En la Primera División del fútbol español, el Real Madrid sigue de líder pero hay que ver lo que le costó lograr ayer la victoria en El Molinón. El Sporting de Gijón jugo ayer su partido y casi le da un punto. Un partido duro en algunos momentos del juego y en el que Higuaín salvó a su equipo. Una vez más la entrada de Benzemá fue importante para el Madrid. El Barcelona parece dejar atrás casi todas las dudas que había generado al principio de temporada por algún pinchazo y por un bajón evidente en su juego. Al Villareal le ganó por tres a uno y sigue a un punto del Madrid en la clasificación. El equipo que peor lo está pasando en estos primeros compases de la temporada es el Zaragoza, colista. Tampoco son buenos momentos para el Levante y el Almería, también en puestos de descenso. Al comienzo de la temporada todo el mundo buscaba alternativas a Madrid y Barcelona, pero parece que la liga será otra vez cosa de dos. Por ello el partido del lunes 29 de noviembre en el Camp Nou será tan importante. Por acabar con Alonso, tiene razón en que no tiene nada que demostrar pero como campeón que es seguro que ya está deseando de que rueden otra vez los monoplazas y vuelva a luchar por llevarse el mundial. Seguro que estará entre los mejores. No esperamos menos de él. Y también debemos agradecerle que haya acercado este deporte a una mayoría de los aficionados al deporte en España que no teníamos las carreras de Fórmula 1 entre nuestras preferencias. Un gran campeón como Alonso es el mejor estímula para cualquier deporte.

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