A las doce de la noche de ayer, o de hoy para ser exactos, ha comenzado la campaña electoral en Cataluña con la tradicional pegada de carteles por parte de los candidatos de todos los partidos políticos que desde hoy y hasta el día 28 de noviembre se hartarán de hacer promesas y de exponer su programa allí donde vayan para intentar obtener unos buenos resultados en estos comicios que siempre tienen una gran importancia y que en esta ocasión son la antesala de las elecciones municipales y autonómicas que se celebrarán en España en mayo del año próximo. Si bien es verdad que la realidad política de Cataluña es diferente a la del resto de España, ya que allí el peso de los nacionalistas es mucho mayor que a nivel nacional o que en otras autonomías, no deja de ser un primer examen electoral para los partidos políticos que se presentan a estos comicios.
Ayer se escucharon los primeros discursos dentro de la campaña por parte de los candidatos. Artus Mas, el líder de Ciu valoró ayer las encuestas que le sitúan, todas sin excepción, con la victoria electoral y cerca de la mayoría absoluta sin llegar a alcanzarla por el momento. Mas dijo que las encuestas positivas son más peligrosas que las negativas. Lo que se teme desde Ciu es que el electorado de este partido político no se movilice el día de los comicios al dar por segura una cómoda victoria de su formación. Por contra, en los partidos políticos que parten desde una situación desfavorable en las encuestas, se tiene la esperanza de que su electorado se movilice más al ver acercarse unos malos resultados en las elecciones de dentro de quince días. Mas teme que las encuests tan favorables para Ciu terminen por ser las mejores aliadas del resto de formaciones políticas, y las mayores enemigas de su partido.
Estas elecciones parten con una situación de ventaja considerable de un partido, Convergencia i Unió, respecto al resto. Esto no es una novedad, el hecho de que Ciu gane las elecciones, ya que también venció en los dos últimos comicios. Lo que Ciu trata de lograr es que a la tercera vaya la vencida y que no le vuelvan a dejar sin posiblidad de gobernar por un pacto de otras formaciones. El tripartito, formado por PSC, ERC y ICV no se reeditaría esta vez si hacemos caso de lo que han dicho desde el PSC y desde ERC. Ayer volvió a quedar claro que la intención del Partido Socialista de Cataluña no desea volver a formar un tripartito pues la exigencia de ERC para entrar a formar parte de un gobierno es que se lleve a cabo un reférendum por la independencia. Pues bien, ayer en el acto de comienzo de la campaña, José Montilla, candidato del PSC, declaró que no va a convocará, promeverá ni tolerará una consutla popular de estas características. ERC, quizás al ver que descienden sus expectativas de voto, está adoptando su postura más independentista. En ello tal vez tenga mucho que ver también el hecho de que el nuevo partido de Joan Laporta pueda entrar en el Parlament. Está claro que un partido de marcado carácter independentista resta votos a ERC por encima de otras formaciones políticas catalanas.
En el acto de ayer, Artur Mas pidió el voto útil para que tras las elecciones haya un gobierno fuerte que les permita no ir "mendigando" pactos el día posterior a los comicios. Quien sabe si se recordarán estas palabras tras el 28 de noviembre. Todo dependerá del margen que tenga sobre el resto de partidos políticos. Lo que ha descartado Mas antes de comenzar la campaña es un pacto estable de gobierno con el PP, pero no descarta obtener de este partido acuerdos puntuales si no logra la mayoría absoluta. Desde el PP catalán lo que se viene diciendo es que pretenden ser una formación decisiva. Son dos los objetivos de esta formación política: volver a ser la tercera fuerza más votada en Cataluña, algo que ERC les arrebató hace bastante tiempo; y poder ser decisivos a la hora de formar gobierno en esta comunidad autónoma. Para lo segundo lo que el PP catalán necesita es que Ciu no obtenga la mayoría absoluta. Quizás por eso esté adoptando una actitud hacia esta formación algo peculiar. Dice que quieren gobernar con ellos para frenar su vertiente más nacionalista. Algo así como pactaremos contigo para cambiarte y mejorarte. Es de esperar que el PP vaya variando su actitud respecto a Ciu en función de lo que digan las encuestas.
Otras palabras de Mas en el acto de ayer fueron que estos comicios no son unas elecciones entre derecha e izquierda, sino entre "el presente que tenemos, y el futuro que queremos". Por su parte, José Montilla cerró su acto diciendo que ganarían la batalla. A lo largo del mismo Montilla pronunció unas palabras que a buen seguro serán criticadas no por la intención de las mismas, muy loable, sino porque habrá quien piense que no se adecúan a la realidad. Montilla declaró que no va a renunciar a sus principios para ser presidente de la Generalitat, que será presidente sin renunciar a sus principios. El retorno del PSC a sus principios originales parece claro, como claro parece que si ahora hacen un regreso a sus principios es porque estos años han estado gobernando con socios más independentistas y nacionalistas que ellos. Con socios que han llevado a cabo, junto al PSC, políticas de las que ahora Montilla prefiere renegar como la política en materia de idioma.
Montilla comenzó a hablar de su más directo rival, Artur Mas para decir que su llegada al poder entrañaría un doble riesgo: por un lado un paso atrás en las políticas sociales, y por otro una incertidumbre sobre las relaciones con el resto de España. Dijo que Mas no es de fíar porque lo mismo pacta con ERC que con el PP. Precisamente este último partido, el PP, también realizó ayer el tradicional acto de inicio de campaña. Mariano Rajoy acompañó a Alicia Sánchez Camacho. La lucha contra el paro, el debate sobre la inmigración ilegal y el hecho de poder ser devisivos en el panorama tras las elecciones son los tres ejes sobre los que Camacho centró ayer su discurso. Dijo que creraría 30.000 puestos de trabajo, y defendió que el PP será quien aplique una gestión eficaz para construir una Cataluña de oportunidades y en libertad. Rajoy dijo que el PP tiene en estas elecciones una gran oportunidad que, según él, van a aprovechar. También declaró que la candidata del PP supone aire fresco tras el tripartito.
ERC centró su discurso en tratar de frenar al PP. Así su candidato, Joan Puigcercós, dijo que habría que elegir entre " el PP del miedo o la ERC valiente". Entre estos partidos estará la lucha por ser la tercerca fuerza política más votada en Cataluña. Para el candidato republicano su partido es el único que entiende la complejidad de Cataluña. Desde ICV, Joan Herrera defendió que sí hay esperanza y afirmó que son mayoría los que quieren salir de la crisis con soluciones de izquierdas. Herrera presentó su alternativa a un gobierno de Ciu. Albert Rivera, líder de Ciutadans, centró ayer su discurso en al intención de su formación política en hacer que la Cataluña oficial sea la Cataluña real. Es decir, que se rompa el cisma existente entre los políticos y los ciudadanos. Por su parte Joan Laporta ha afirmado que todos los partidos políticos están implicados en casos de corrupción. UPyD ha animado a votarle a aquellos que "estén hasta el gorro". Por último, Josep Anglado ha atacado nuevamente a la inmigración en su acto de inicio de campaña. Por delante muchos días para ver cómo evolucionan las encuestas y para conocer las propuestas de los candidatos.
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