Excelente Mosquera

Ezequiel Mosquera, el gran ciclista gallego del Xacobeo está ante una oportunidad histórica de logar llevarse a casa la Vuelta Ciclista a España. Todo gracias a su enorme nivel en la montaña a lo largo de toda la carrera, siempre con los mejores, y a su excelente rendimiento ayer en la crono de Peñafiel en la que hizo la contrarreloj de su vida y gracias a la cual se coloca segundo a tan solo 38 segundos del líder, Vincenzo Nibali, pues ayer Joaquim Rodríguez se hundió y perdió más de cuatro minutos con el italiano.

El atractivo que tiene una etapa contra el reloj no es comparable al que posee una jornada de alta montaña, pero las cronos sin igualmente decisivas en las carreras de tres semanas, por lo que siempre es un día, el de la contrarreloj, que hay que seguir con especial atención. Ayer había dos puntos intermedios en los que tomar referencias: el 15 y el 30, y posteriormente la meta en el kilómetro 46 de la etapa. Desde el principio se vio como Joaquim Rodríguez no iba a pasar un buen día. Y eso que la retrasmisión nos hizo un lío con datos supuestamente de GPS que no terminaron por ser ciertos.

Antes de la salida de los gallos de esta Vuelta, Fabian Cancellara, clasiificado muy atrás en la general y por lo tanto uno de los primeros en salir, marcó el mejor tiempo durante gran parte de la jornada en el que será su mejor test antes del Mundial de Australia en el que volverá a ser el gran favorito en la modalidad de contrarreloj, y siempre un peligro en la carrera en ruta debido a su gran potencia. Pero después llegó una sorpresa y es que Denis Menchov, un corredor que había pasado por la Vuelta sin pena ni gloria batía el tiempo de Cancellara. Poco le duró al ruso esta marca ya que Peter Velits paró el crono en 52 minutos, 43 segundos y nadie sería ya capaz de superarle.

Antes de entrar en el análisis de la lucha entre los favoritos, conviene destacar la contrarreloj que hicieron algunos corredores como por ejemplo Luis León Sánchez, el campeón de España de la modalidad que logró ser quinto. Lástima que no entre en sus planes disputar el Mundial de contrarreloj. También destacaron por no tratarse de una especialidad para ellos Carlos Barredo (0ctavo), Xavi Tondo (undécimo) y Carlos Sastre (decimotercero), los tres por delante de Nibali en la etapa de ayer.

Peñafiel, tierra de buenos vinos según dicen los entendidos fue ayer tierra de grandes ciclistas pues, entre otros ex corredores ilustres, asistieron Alberto Contador y Miguel Indurain. Los dos siguieron en el mismo coche la etapa de ayer, fueron detrás del que es de nuevo líder de la carrera, Vincenzo Nibali, el tiburón Nibali como le conocen en Italia. Nibali no estuvo ayer especialmente destacado pero eso no resta en absoluto valor a lo que hizo Ezequiel Mosquera quien, sin ser especialista pues lo suyo son las grandes cimas de montaña, estuvo ayer a un nivel prodigioso. Su director, Álvaro Pino declaró al llegar a meta que él si esperaba una crono tan buena de Mosquera, y que ya había avisado de que su pupilo era un firme candidato a ganar la Vuelta.

Ciertamente un corredor que ha hecho una vez cuarto y dos veces quinto en esta carrera es siempre aspirante a todo. Se queda en la general de ayer, tras ceder solo 18 segundos a 38 de Nibali por lo que a tan solo cuatro etapas del final de la competición podemos decir eso de "hay Vuelta". Con la etapa de la Bola del Mundo aún por disputarse el sábado, y con Mosquera más fuerte que Nibali en la montaña, esa es la impresión que me dejan las últimas etapas, podemos decir que Mosquera tiene en su mano el triunfo de la Vuelta.

Ayer una de las preguntas que más nos hacíamos los aficionados es cuál debe ser la estrategia el sábado para lograr sacar a Nibali el tiempo suficiente como para tener una victoria española en la Vuelta. El primer factor que hay que tener en cuenta es que hasta el sábado quedan dos días y que cualquier situación de carrera, como los temidos abanicos a causa del viento, pueden entrar en juego. Habrá que controlar la carrera para que nada de eso suceda y llegar a la Bola del Mundo con la misma distancia en la general que la que existe ahora. Después también pueden resultar decisivas en la etapa del sábabo las bonificaciones en la meta, ya que el ganador de la etapa se lleva 20 segundos. Si Mosquera ganara la etapa solo tendría que sacarle a Nibali 18 segundos reales en la cima de la Bola del Mundo y parece ser que es un puerto con la suficiente entidad como para marcar diferencias. Veremos.
Sobre Joaquim Rodríguez hay que decir que quien da todo lo que tiene no está obligado a dar más, es decir, él se esforzó al máximo, lo dio todo encima de la bicicleta pero se le atragantó la crono. Nada se puede hacer y solo se puede decir "gracias" por las grandes etapas que nos ha dado Purito. Ahora su lucha es por entrar en el podio final de la Vuelta, lo cual también es un gran resultado aunque él no se vería tampoco satisfecho. Está a 1:45 de Velits, que gracias a la etapa de ayer se colocó tercero, y a un segundo del cuarto clasificado: Frank Schleck. Creo que es posible que haya dos españoles en el podio de Madrid.

La Vuleta llega a su final y lo hace con todo por decidir. No sabemos quién ganará la carrera, no sabemos quienes estarán en el podio, tampoco están decididas otras clasificaciones como la de los equipos o la montaña. Una vez más hay que felicitar a los organizadores de la carrera que han puesto un recorrido excelente para poder disfrutar de ciclismo del bueno en muchas etapas y que han logrado que la carrera no quede sentenciada hasta el día antes de que acabe. Ahora todos con Mosquera en su conquista al rojo. Puede vestir la prenda de líder solo un día, pero el día que vale de verdad. El último, en Madrid.