Ayer el PSE y el PNV presentaron una moción ética, que no de censura, contra los ediles que no condenen la violencia, eufemismo que ahora se lleva mucho para referirnos al vil terrorismo etarra. La diferencia entre este tipo de moción y la de censura es clara aunque se trate de confundir a la gente. La moción de ayer apela a algo que la gentuza de ANV no conoce ni por asomo, la ética o la dignidad. Consiste en poner el balón en el tejado de los que queremos echar de las instituciones, para que sean ellos los que dimitan. En esto, y solo en eso, es en lo que los demócratas podemos discrepar. Algunos lo verán como un primer paso hacia la moción de censura, otros como una pérdida de tiempo. Con la moción de censura se desalojaría a los proetarras. Precisemos.
Lo de Mondragón tiene su intrahistoria. Allí es donde ETA asesinó a Isaías Carrasco, ex concejal socialista. En el primer pleno tras el asesinato, la alcaldesa de la localidad, de ANV, no incluyó en el acta ninguna referencia al execrable crimen. El 3 de abril la concejal del PP, única concejal del PP en ese ayuntamiento, ya pidió la dimisión de la alcaldesa. A un pleno en el que se votaba algo similiar, el PSE no acudió por el "hastío", pero no acudió. El PNV está haciendo política sin más, piensa en las elecciones vascas de dentro de un año, lo de Mondragón y las mociones son para ellos juegos florales sin más. EB (IU en el País Vasco), apoya al PNV en el gobierno vasco, apoya a ANV en esta alcaldía, y la pregunta es a quién no apoyaría por pisar maqueta y tener algo de poder. Desde IU se les pidió un cambio de actitud, ayer solo fue aritmético ese cambio, y dos ediles se abstuvieron, uno votó en contra. Lo justo para echar atrás la moción sin contar con la postura de la edil del PP que esta mañana en declaraciones a Onda Cero ha dicho lo que ya dijo ayer, que ella apoya una moción de censura para desalojar a ANV de la alcaldía, y no estas versiones "bis" de los ella misma propusó en su día. Aún así, ha dicho que si tiene que pedir perdón por su "error" lo hará, y que se pensaría volver a votar en el mismo sentido. En el pleno de ayer, plagado de proetarras con sus cartelitos indecentes, el portavoz del PSE en Mondragón le recriminó el voto al PP. Así como no es justo dudar del compromiso cívico del PSE, no lo es dudar del compromiso cívico del PP. Los dos partidos hacen una gran labor en el País Vasco. Por tanto las dudas para los que inspiran dudas y no más.
En ese ayuntamiento ANV es el brazo político de ETA, todas nuestras iras democráticas y no violentas, contra ellos pues. Aralar, escindida de Batasuna, tuvo un ramalazo nostálgico y votó en contra, y un edil de EB también. EA votó abstención, al igual que dos concejales de EB y la concejal del PP. Todos quedarán retratados cuando se lleve a cabo, si es que se lleva, la moción de censura, la de verdad, contra ANV en esa localidad. La moción ética, insisto, consiste en pedirles que dimitan, la de censura en echarles de donde nunca debieron entrar. Hay que recordar que dos días antes de la moción de ayer, el PSE propusó a todos los ediles una auténtica moción de censura, y el PNV se opuso a que se llevará a la práctica. Por eso, con sus juegos políticos de siempre, los nacionalistas decidieron dar una especie de plazo de confianza a ANV, y dejarles la opción de dimitir ellos mismos. De no hacerlo, ha planeado el PNV junto al PSE, ya sí promoverá mociones de censura. El PNV rectifica y bienvenido sea, pero la mayoría de los demócratas siempre estuvimos en la misma postura, y no tenemos la culpa de la lentitud del PNV, y mucho menos de sus cálculos políticos.
Hay pocas cosas sin solución en la vida, una de ellas por cierto la muerte, como las cientos de muertes que han provocado los terroristas en sus crímenes; por lo que si hay voluntad antes o después se les echará de la alcaldía de Mondragón, y de las de otras localidades pues en la localidad navarra de Villaba se aprobó una moción similar, y hoy toca Hernani. Una última reflexión, desde Madrid podemos opinar, pero conscientes de que no sabemos ni por asomo lo que es estar amenazado por una banda de asesinos. Por ello, todo lo que se opine en tertulias radiofónicas o en artículos de prensa, debe partir del respeto y la admiración a cada hombre y mujer edil de un partido democrático en el País Vasco. Estamos con ellos, con todos los que estén por la paz verdadera, la de la libertad y la justicia y contra ETA y los suyos.
Lo de Mondragón tiene su intrahistoria. Allí es donde ETA asesinó a Isaías Carrasco, ex concejal socialista. En el primer pleno tras el asesinato, la alcaldesa de la localidad, de ANV, no incluyó en el acta ninguna referencia al execrable crimen. El 3 de abril la concejal del PP, única concejal del PP en ese ayuntamiento, ya pidió la dimisión de la alcaldesa. A un pleno en el que se votaba algo similiar, el PSE no acudió por el "hastío", pero no acudió. El PNV está haciendo política sin más, piensa en las elecciones vascas de dentro de un año, lo de Mondragón y las mociones son para ellos juegos florales sin más. EB (IU en el País Vasco), apoya al PNV en el gobierno vasco, apoya a ANV en esta alcaldía, y la pregunta es a quién no apoyaría por pisar maqueta y tener algo de poder. Desde IU se les pidió un cambio de actitud, ayer solo fue aritmético ese cambio, y dos ediles se abstuvieron, uno votó en contra. Lo justo para echar atrás la moción sin contar con la postura de la edil del PP que esta mañana en declaraciones a Onda Cero ha dicho lo que ya dijo ayer, que ella apoya una moción de censura para desalojar a ANV de la alcaldía, y no estas versiones "bis" de los ella misma propusó en su día. Aún así, ha dicho que si tiene que pedir perdón por su "error" lo hará, y que se pensaría volver a votar en el mismo sentido. En el pleno de ayer, plagado de proetarras con sus cartelitos indecentes, el portavoz del PSE en Mondragón le recriminó el voto al PP. Así como no es justo dudar del compromiso cívico del PSE, no lo es dudar del compromiso cívico del PP. Los dos partidos hacen una gran labor en el País Vasco. Por tanto las dudas para los que inspiran dudas y no más.
En ese ayuntamiento ANV es el brazo político de ETA, todas nuestras iras democráticas y no violentas, contra ellos pues. Aralar, escindida de Batasuna, tuvo un ramalazo nostálgico y votó en contra, y un edil de EB también. EA votó abstención, al igual que dos concejales de EB y la concejal del PP. Todos quedarán retratados cuando se lleve a cabo, si es que se lleva, la moción de censura, la de verdad, contra ANV en esa localidad. La moción ética, insisto, consiste en pedirles que dimitan, la de censura en echarles de donde nunca debieron entrar. Hay que recordar que dos días antes de la moción de ayer, el PSE propusó a todos los ediles una auténtica moción de censura, y el PNV se opuso a que se llevará a la práctica. Por eso, con sus juegos políticos de siempre, los nacionalistas decidieron dar una especie de plazo de confianza a ANV, y dejarles la opción de dimitir ellos mismos. De no hacerlo, ha planeado el PNV junto al PSE, ya sí promoverá mociones de censura. El PNV rectifica y bienvenido sea, pero la mayoría de los demócratas siempre estuvimos en la misma postura, y no tenemos la culpa de la lentitud del PNV, y mucho menos de sus cálculos políticos.
Hay pocas cosas sin solución en la vida, una de ellas por cierto la muerte, como las cientos de muertes que han provocado los terroristas en sus crímenes; por lo que si hay voluntad antes o después se les echará de la alcaldía de Mondragón, y de las de otras localidades pues en la localidad navarra de Villaba se aprobó una moción similar, y hoy toca Hernani. Una última reflexión, desde Madrid podemos opinar, pero conscientes de que no sabemos ni por asomo lo que es estar amenazado por una banda de asesinos. Por ello, todo lo que se opine en tertulias radiofónicas o en artículos de prensa, debe partir del respeto y la admiración a cada hombre y mujer edil de un partido democrático en el País Vasco. Estamos con ellos, con todos los que estén por la paz verdadera, la de la libertad y la justicia y contra ETA y los suyos.
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