El lado bueno de las cosas


Siempre que voy al cine me gusta incluir aquí un comentario sobre la película. Tras casi cuatro meses de indeseada ausencia de las salas, regresé y lo hice para disfrutar de "El lado bueno de las cosas", de David O.Rossel. He de decir que me ha encantando. Es una gran historia muy bien contada con excelentes interpretaciones. Había leído que esta película es la primera desde 1981 que cuenta con candidaturas para las siete principales categorías de los Oscar (mejor película, mejor dirección, mejor guión, mejor actor protagonista, mejor actriz protagonista, mejor actor de reparto y mejor actriz de reparto) para un total de ocho nominaciones. No me extraña en absoluto. Es verdad que dicen eso de que no es bueno ir al cine con apriorismos ni con excesiva información sobre la película, por aquello de acudir a la sala intoxicado con lo que has leído anteriormente, pero me gusta estar al día de la actualidad cinematográfica, las noticias, entrevistas, estrenos...

"El lado bueno de las cosas" cuenta la historia de Pat Solatano (Bradley Cooper), un profesor que regresa a casa de sus padres tras ocho meses internado en un centro para enfermos mentales. Le dio un brote cuando descubrió a su mujer siéndole infiel en su casa con otro hombre. Entonces le diagnostican trastorno bipolar. Cuando sale, sólo tiene una cosa en mente: recuperar a su esposa. Volverá a casa de sus padres. Una madre amantísima pendiente siempre de él y de su mejora, interpretada por Jackie Weaver, y un padre adicto a las apuestas deportivas y muy supersticioso al que da vida Robert De Niro. Pat conocerá a la cuñada de su mejor amigo, Tiffany (Jennifer Lawrence) que también atraviesa por un momento delicado tras la traumática muerte de su marido. Los dos se ayudarán mutuamente, se entenderán y ahí surge una nada clásica historia que érroneamente podría asemejar esta cinta al género de comedia romántica. Es más buen una tragicomedia, una interesante y original mezcla de géneros. 

Hay varios aspectos de la película que convienen ser destacados y que le hacen tener esa talla de gran cinta de la que hablaba antes. En primer lugar, la historia. Es muy original. Muestra cómo el enfermo mental descubre los desequilibrios de los que están a su alrededor, dejando de algún modo la moraleja de que todos tenemos, en un grado u otro, ciertos trastornos o particularidades mentales. Se aprecia con claridad en el personaje del padre de Pat o en la compleja vida matrimonial de su mejor amigo. Leí en una entrevista al protagonista de la cinta (de nuevo, el error de ir al cine contaminado) que le gustaría que esta película ayudara también a comprender mejor a las personas con alguna enfermedad mental y a eliminar prejuicios. En efecto, la historia huye de tópicos y estereotipos y es un bello canto a la comprensión y contra la insana afición por juzgar a la gente. Varias veces se habla de ello en la cinta. 

En este sentido, la película tiene una parte pedagógica, si se quiere, a tener en cuenta. Se refleja a la perfección la vergüenza que siente el protagonista por hacer tenido que estar internado en un psiquiátrico ocho meses, sus inseguridades, las miradas de recelo de los vecinos, la acogida de sus padres. Es uno de los grandes aciertos de esta cinta. Muestra una historia completamente realista, verosímil, reconocible. Y la cuenta de forma excepcional. A diferencia de la mayoría de las películas románticas a las que antes hacía mención, "El lado bueno de las cosas" sí tiene un mensaje, y no menor, una vertiente cuasi filosófica, de forma de afrontar la vida. Es una realista descripción de una historia reconocible. Además, opta por el optimismo ya desde el título, lo cual es algo muy de agradecer. 

La historia, por lo tanto, es muy interesante y está muy bien contada. Tiene tintes de comedia y  momentos dramáticos. A esto se suman unas convincentes interpretaciones. La historia es creíble gracias al buen hacer de los actores que dan vida a estos personajes tan complejos, que siempre es algo esto último que también resulta esencial a la hora de valorar una buena historia. Sensacional está Bradley Cooper en el papel protagonista. Es de esos papeles nada sencillos para un actor, pues el personaje pasa por varios altibajos durante la película y exige lo mejor del intérprete. Lo borda con una magnífica interpretación. A la altura está también Jennifer Lawrence en el papel de Tiffany, un personaje central en la historia. Impecables Robert De Niro y Jackie Weaver como padres de Pat. Hay varias escenas memorables de la película, una de ellas en las que el padre de Pat se sincera con su hijo, le abre el corazón. Un momento enternecedor y emotivo. Cuánto cuesta decir ciertas cosas, qué difícil resulta en ocasiones la comunicación entre padre padres e hijos. 

En resumen, es una historia emotiva, interesante y original. Me ha gustado mucho la película y la recomiendo encarecidamente. Muestra la lucha del personaje por poner en orden su vida intentado adoptar la estrategia de buscar siempre "el lado bueno de las cosas". Conmovedora historia que me hizo pasar un gran rato y disfrutar del buen cine, además de debatir largo y tendido sobre el final ( a mí me gustó, pero hay quien esperaba otra cosa). A falta de ver otras cintas candidatas como" Lincoln" o "Los miserables", ya tengo una película con la que ir la noche de los Oscar, al menos para la que desear reconocimientos al trabajo bien hecho. Feliz reencuentro con el cine, al fin. 

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