José Luis Rodríguez Zapatero ha sido, en los siete años que lleva de presidente del gobierno, muy amigo de jugar con los tiempos y, sobre todo, de dar golpes de efectos. Desde que, un domingo, convocó a la prensa recién llegado al cargo para anunciar que retiraría las tropas de Irak, hasta este último gran anuncio algo imprevisto: el adelanto electoral. Lo que estaba llamado a ser una rueda de prensa en la que el presidente hiciera balance del último semestre político, ha servido para que Zapatero anuncie que finalmente no agotará la legislatura. Habrá elecciones en otoño, tal y como se venía especulando estos últimos días, y serán concretamente el 20 de noviembre. Los partidos políticos de la oposición han recibido con entusiasmo este anuncio. Hasta Mariano Rajoy ha dicho que se trata de una buena noticia. La carrera hacia La Monclia ha comenzado y todo lo que pase de aquí al 20 de noviembre será interpretado en clave de campaña electoral. Zapatero dice adiós por fascículos y hoy ha tocado adelantar las elecciones generales. Lo hace con un buen dato del paro bajo el brajo, según la EPA conocida hoy, y con las esperanzas socialistas de poder remontar las encuestas tras el último sondeo del CIS en el que se percibe cómo los españoles creen que Rubalcaba sería mejor presidente que Rajoy.
Supongo que habrá multitud de explicaciones sobre por qué el presidente ha elegido el día de hoy para anunciar el calendario electoral, por qué ha adelantado las elecciones si no era lo que quería y por qué será la cita con las urnas un 20 de noviembre, "un día más" en palabras del presidente del gobierno al ser preguntado por esta última cuestión. Iremos conociendo poco a poco las distintas versiones sobre la intrahistoria de este anuncio. Zapatero dice que se está avanzando en el buen camino de la recuperación económica y que el objetivo es aprobar alguna ley antes de disolver las Cortes y convocar oficialmente las elecciones el 26 se septiembre. Además, ha insistido en que, convocando las elecciones para noviembre, se logrará que quien gane las elecciones se ponga al frente del país a finales de año y comience el 2012 en el poder.
Mi primera valoración sobre este adelanto es que el presidente del gobierno acierta al convocar elecciones. No le quedaba otra salida. Puede que no sea justo ni razonable, puede que en ocasiones anteriores en casos similares no sucediera lo mismo, pero esta vez la bicefalia en el PSOE y la situación política y económica del país invitaban a esta salida. No sé si el presidente ha tomado esta decisión de forma voluntaria, y no es una cuestión menor, pero creo que es un acierto ¿A quién beneficia? Si Zapatero lo hace, debe de pensar que al PSOE, mientras que en el PP creerán que llega la hora que tanto estaban esperando. Veremos qué sucede y qué reacción tiene Rubalcaba. El último servicio a España que pedía el diario El país al presidente ha llegado con la convotaria de elecciones para el 20 de noviembre. En todo caso, ya tenemos animado el verano en lo político. El regreso de vacaciones será también intenso y, unos y otros, deberán ponerse manos a la obra.
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