Situación crítica en Grecia

Un día más toda Europa está pendiente de Grecia. A la crisis económica de este país y el riesgo de contagio a otros países miembros de la Unión Europea, se une también una crisis política. Los partidos de la oposición en Grecia no están dispuestos a mancharse las manos con los recortes que este país debe seguir haciendo si quiere contar con un nuevo paquete de ayudas que le salve de la bancarrota y del hundimiento. Hoy es un día clave en Grecia ya que Papandreu, primer ministro, se somete a una moción de confianza en el Parlamento. Su partido cuenta con mayoría en este Parlamento, por lo que, en teoría, debería poder superar esta votación, pero no estará claro lo que sucederá hasta que no se vote y se vea si algunos diputados del partido del gobienro tampoco están por la labor de sostener al frente a Papandreu y de emprender un camino de más recortes. No parece que les quede otra opción a los griegos tras ponerse la UE seria y reclamar unidad nacional a los partidos griegos. El plan de austeridad debe ser aprobado antes de julio para poder contar con la nueva ayuda internacional. Grecia está viviendo momentos muy delicados y la cita de hoy en el Parlamento es crucial para el futuro de este país.

Si Grecia quiere contar con un nuevo paquete de ayudas debe aprobar el enésimo plan de ajustes. Como digo, no parece que haya otra alternativa. Lo que sucede es que la población está cansada de tantos sacrificios. Es, en parte y salvando las distancias, de lo que se quejaban los indignados por las calles de Madrid el domingo, de que los ciudadanos tengan que pagar la crisis que ellos no han provocado. Los griegos están cansados y han convocado ya unas cuentas huelgas generales. La resignación no es una opción válida, piensan los ciudadanos de este país, por lo que es de prever que las protestas en la calle y los actos reivindicativos sigan en Grecia. No se trata sólo de apretarse aún más el cinturón, sino que también se va a poner a más gente en la calle y las condiciones de vida de la mayoría de los griegos van a ser todavía más complicadas. Con este panorama, con su país siendo noticia en todo el mundo por la delicada situación económica y por el riesgo de que contagie a otros países de la UE, no es de extrañar que los griegos estén molestos. De todos modos, más que por la presencia internacional de su país en los medios asociando Grecia con debilidad económica, lo que de verdad duele a los griegos es, precisamente, la situación económica que les hace sufrir más y más.

No se ve el fin a la crisis griega. Desde la UE se pide unidad a los partidos políticos. Sería lo más razonable que así fuera. Teniendo en cuenta que las autoridades griegas están a merced de las instituciones europeas e internacionales si quieren contar con su ayoda, teniendo en cuenta la debilidad del país en materia económica, lo más lógico sería que todos los partidos políticos de Grecia, al menos los que pueden tener responsabilidades de gobierno, se pusieran de acuerdo. En primer lugar, para aprobar los planes que sean necesarios para salir adelante, y más tarde para explicar a los ciudadanos la necesidad de los mismos. En Grecia, como en el resto de países donde se sufre mucho la crisis económica, la responsabilidad de esta situación no recae exclusivamente en el gobierno actual. Algo tendrán que ver los gobernantes anteriores, algo la situación económica mundial. Concretamente en Grecia, muchos analistas señalan que el actual primer ministro es víctima de la mala herencia económica que le dejó el anterior equipo de gobierno. Desde luego, visto desde fuera, resulta extraño y desalentador que en situaciones tan graves como éste los partidos políticos no sean capaces de dejar sus diferencias a un lado y ponerse a trabajar en la misma dirección.

Todos los partidos políticos griegos saben que, si fueran ellos los que estuvieran en el poder, también tendrían que aprobar el plan de ajustes. No sé si será justo o no, no sé si será correcto o no, pero si Grecia quiere ayuda tendrá que hacer, punto por punto, lo que se le diga desde la Unión Europea o el FMI. Esto supone perder la autonomía y la independencia, ceder incluso parte de la soberanía nacional. Debe de ser muy duro para un país tener que pasar por esta situación, pero Grecia necesita la ayuda de la UE y, al mismo tiempo, la UE necesita que Grecia no se hunda. Es una situación delicada, pues son muchas las voces que alertan de un posible contagio de Grecia a otros países, en especial los denominados países periféricos de la Unión Europea. Es por ello que a todos debe preocuparnos lo que suceda en Grecia, por eso que hoy todos los informativos y las ediciones digitales de los periódicos abrirán con lo que suceda hoy en el Parlamento griego. Es de vital importancia la votación del día de hoy en Grecia y también ver cómo se hacen las cosas en este país hasta el 3 de julio, fecha límite que ha puesto la UE al país heleno para aprobar el plan de austeridad que abriría las puertas a un nuevo paquete de ayudas a Grecia.

La UE y el FMI han enviado una misión a Atenas para seguir de cerca, desde el terreno, la evolución de esta crisis. Recuerdo que en entrevistas recientes el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, explicaba cómo se vivió en Europa el primer rescate a Grecia, el modo en que se siguió por parte de los dirigentes europeos estos momentos tan delicados. Supongo que lo que está pasando ahora en Europa se asemeja bastante a esas horas de tensión en el primer rescate a Grecia. Una vez más hay alertas de un posible riesgo de contagio y una vez más todos los organismos internacionales y todos los Estados contienen la respiración ante lo que pudiera pasar en Grecia. Aquí, en España, hay otras noticias de interés y que centran gran parte de los espaciones informativos, pero nadie deja de lado lo que está pasando con la crisis griega y las implicaciones que esto puede tener en la economía española y en la del resto de Europa. Hoy es un día clave para conocer el futuro político de Papandreu y, por consiguiente, para ver si siguen adelante los planes de ajuste en Grecia.

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