Filtración masiva de Wikileaks

El portal Wikileaks está poniendo en jaque a las autoridades de Estados Unidos con la salida a la luz pública de muchos documentos secretos de la diplomacia norteamericana que dan una imagen algo lamentable de la política exterior de este país. Así, desde el lunes varios medios de comunicación de todo el mundo, entre los que se encuentra el diario El País, están publicando información de estos documentos. Wikileaks empezó publicando informes sobre las guerras de Iral y Afganistán en los que se hablaba de la existencia de denuncias por torturas y por asesinatos por parte del ejército estadounidense. Más tarde han salido a la luz la imagen que se tiene en los servicios diplomáticos de Estados Unidos de algunos líderes mundiales, muchos de ellos supuestos aliados. Ahora es el turno para que conozcamos cómo desde Estados Unidos se presionó a las autoridades españolas para que se archivara el caso Couso, la investigación sobre el asesinato de este periodista español en Irak.
Esto último es lo que más de cerca nos toca y hoy El País vuelve a dar nueva información sobre el caso. José Couso falleció tras los disparos de tropas estadounidenses al hotel donde él y la mayoría de la prensa se encontraban. En aquel momento los dirigentes de las tropas norteamericanas nos quisieron hacer ver que había habido una confusión y que los que dispararon contra el hotel confundieron la cámara de televisión de Couso con un arma. Algo poc creíble, pero es la única excusa que se les ocurrió. Ahora sabemos que desde Estados Unidos se ha presionado para que se archive el caso. Lo más grave no es que desde aquel país se presionara a las autoridades españolas, sino que éstas, según la información del diario de PRISA, cedieron ante estas presiones. Al menos con ello contaban los norteamericanos. Se dice en los documentos ahora hechos públicos que Conde-Pumpido le dijo al embajador de Estados Unidos en España que estaba haciendo todo lo posible para que se archivara el caso.
Además también estarían implicados en estas acciones algo dudosas el ministro de Exteriores saliente, Miguel Ángel Moratinos, y la ex vicepresidenta primera del gobierno, María Teresa Fernández de la Vega. Según estas informaciones, el embajador estadounidense confirmó a sus superiores que la colaboración de las autoridades españolas era total. Ayer IU pidió la dimisión del fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido por las revelaciones de ayer. El PP prefirio guardar silencio y desde el PSOE tan sólo se dijo que se había cumplido la ley en todo momento y que era falso que EEUU hubiera ofrecido dinero a España para acoger presos de Guantánamo, otra de las revelaciones de Wikileaks. Estas son las reacciones políticas a las revelaciones publicadas ayer, pero las de hoy son también muy graves porque vendrían a afirmar que ministros españoles trataban de interferir en decisiones judiciales y que los fiscales también estaban trabajando porque se archivara el caso Couso.
Los familiares del cámara de Telecinco asesinado en Irak se mostraron ayer indignados con lo que se revela en esta filtración masiva de documentos. El hermanos de José Couso ha declarado que el gobierno es culpable de connivencia en la ocultación de delitos. Javier Couso opina que la soberanía nacional en España está en entredicho por estas prácticas de Estados Unidos. Ciertamente son informaciones muy preocupantes y es necesaria una reacción más contundente y clara del gobierno español y también de las autoridades judiciales. Tienen razón los familiares del cámara fallecido al conceder tanta importancia a estas revelaciones. No se trata sólo de que otro país trate de interceder en decisiones judiciales que se deben tomar en España (división de poderes, soberanía nacional y todo eso) sino que además autoridades españolas estarían colaborando con Estados Unidos para que se archivara el caso.
El gobierno debe desmentir esta información de inmediato, si es que es falsa. Y si es verdad, está ante una papeleta muy complicada porque nadie en España entendería estos trapicheos con Estados Unidos. Supondrían una cesió intolerable ante un país que se meten en cuestiones que deben tener total independencia. Es por ello que el gobierno debe ser muy claro cuando responda al ser preguntado por esta información. Son hechos muy graves. Los familiares de José Couso se sienten engañados. Y es lógico. Se podía intuir sin necesidad de que salieran a la luz estas informaciones que desde Estados Unidos se ha presionado para tratar de cerrar las investigaciones que le afectan. No es que eso no me parezca grave, es que considero mucho más grave que en estos documentos aparezcan como colaboradores en estos chanchullos ministros y fiscales españoles.
Con estas revelaciones de Wikileaks se está abriendo un debate sobre si se pone o no en peligro la seguridad de Estados Unidos y sus aliados. Ciertamente es muy importante este aspecto. Pero la seguridad no debería servir como escudo para protegerse ante hechos graves como los que ocurrieron en Iral yAfganistán o como estas interferencia en las decisiones judiciales de un país soberano como es España. Algo similar ocurre con lo que piensan en la diplomacia de Estados Unidos de los líderes mundiales. De algunos dudan de su salud mental, y de la mayoría se critica casi todo de forma feroz. Con todo, reconociendo que esto de los líderes mundiales es muy jugoso, creo que lo más grave de estas revelaciones es lo relativo a todo lo que tiene que ver con los actos criminales que supuestamente se llevaron a cabo en Irak y Afganistán. Y no sé si vale como excusa para no investigar posibles torturas y asesinatos el tema de la seguridad. ¿No será más lógico que la primera democracia del mundo investigue posibles irregularidades cometidas en el seno de su ejército? ¿Es acaso culpa de Wikileaks que se hayan producido estos casos? No me atrevo a alabar del todo la acción de este pseudo medio de comunicación, de esta web. Porque no tengo todos los eleementos de juicio y análisis para poder hablar de ello con propiedad. Pero creo que los ciudadanos de Estados Unidos tiene derecho a saber lo que se está haciendo en su nombre en estas guerras.
Respecto al caso Couso, creo que será importante ver la reacción de las autoridades españolas a estas informaciones. Entre otras cosas porque son hechos muy graves en los que no valen medias tintas. Estamos en un Estado de derecho y éste perdería muchos puntos si se confirma que un país extranjero puede presionar para que se tomen unas u otras decisiones en los juzgados, y si de intermediario en estas turbias gestiones están varios ministros del gobierno de España. Estamos dando por hecho que todo lo que se publica proveniente de Wikieaks es verdadero, algo que quizás sea un error. Pero si lo publican medios de comunicación es de suponer que tienen credibilidad. En todo caso, no sabemos qué más informaciones pueden salir en los próximos días. Lo que está claro es que se están tambaleando muchos elementos de la democracia y hay que colocarlos en su sitio.

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