El PNV salva al gobierno

Ayer se certificó el acuerdo entre el gobierno central y el Partido Nacionalista Vasco (PNV) que permitirá al primero sacar los presupuestos generales del Estado de este año, y encontrar estabilidad y apoyos en lo que queda de legislatura, pues en PNV se ha comprometido a sostener el gobierno dando su apoyo a las distintas inciativas que surgan en los próximos meses. ¿El motivo de este apoyo? Las muchas competencias que el gobierno ha cedido al País Vasco a cambio de poder seguir en el poder, y la intención del PNV de desgastar al gobierno vasco, del Partido Socialista de Euskadi por cierto, a cuenta de mostrar a la ciudadanía cómo incluso desde la oposición hacen más por esta comunidad que quienes están gobernando.
En total son veinte las competencias que el gobierno de la nación va a ceder al País Vasco debido a este acuerdo con el PNV. De ellas la mayoría se cederán a lo largo del año 2011. Entre las competencias que pasarán a ser regidas por el gobierno de Euskadi están las políticas activas de empleo, las políticas de formación, el turismo y algún otro aspecto importante desde el punto de vista económica. Y también simbólico, pues el PSOE va a apoyar en el Congreso una propuesta del PNV para que Álava, Vizcaya y Guipúzcoa se denominen a partir de ahora en euskera. A cambio, los nacionalistas vascos apoyarán los presupuestos y también todas las leyes económicas, congelación de las pensiones incluida, que presente el ejecutivo.
El PP ha criticado con dureza este acuerdo, así como algunos medios de comunicación que ven en el mismo un modo de alargar la estancia en el poder del PSOE a toda costa. Para el PP, estos presupestos serán el testamento político de Zapatero. "Un año más de Zapatero nos va a salir muy caro", han declarado desde el principal partido de la oposición. Además Esteban González Pons pidió que el pacto e hiciera público y también saber si la izquierda abertzale y ETA están presentes en el mismo.
Sobre lo que esto pueda afectar al lehendakari, el socialista Patxi López, ayer desde el gobierno central se comunicó que el presidente autonómico sabía y conocía los detalles del pacto. En todo caso este acuerdo no le deja en buen lugar ya que cuando se conoció que el PNV era el socio preferente del gobierno para poder sacar adelante los presupuestos, Patxi López declaró que la transferencia de competencias se negociaban entre gobiernos y no entre partidos políticos. Poco después aclaraba que le parecía bien que el PNV se comprometiera en la gobernabilidad de España. Parece que este acuerdo entre PSOE y PNV debilita al líder de los socialistas vascos y actual lehendakari. La imagen que se va a llevar la ciudadanía es que es el PNV el que está logrando que se avance en el asunto de las competencias, y no el gobierno vasco.
El diario El País recoge en su edición digital de hoy unas palabras de una fuente del gobierno vasco que afirma aceptar el lógico desgaste que va a producir en el ejecutivo de López este acuerdo del PSOE con el PNV pero, según esta misma fuente, no tiene nada que ver con el "golpe bajo" del año pasado cuando el PNV obstruyó e impidió la transferencia de políticas activas de empleo que estaban negociando el gobierno vasco con el gobierno central. Según esta información de El País, entre los socialistas vascos ha cundido una sensación de desánimo y descontento por este pacto. No ha ocurrido lo mismo con el lehendakari ya que éste ha dicho a los parlamentarios del PSE en la Cámara vasca que es mejor unos presupuestos que unas elecciones y que es preferible un PNV a favor de la atonomía que a favor de la independencia.
Parece claro, en todo caso, que Zapatero ha dado la espalda a López. Cuando hace dos años el PSE llegaba al poder en el País Vasco gracias al apoyo del PP vasco, el PSOE celebró esta situación como el hito histórico que era en verdad. Pero ahora se pone en una situación delicada al ejecutivo vasco con este acuerdo, pues se negocían asuntos centrales y muy importantes para el País Vasco con el PNV y no con el gobierno. Es verdad que será el ejecutivo vasco el que capitalizará el traspaso de competencias y el que lo administrará, pero no es menos cierto que el logro no será suy, sino dle PNV y esta situación de debilidad en que queda el gobierno de Patxi López se debe precismente a que el PSOE nacional se ha visto obligado a pactar con el PNV su mantenimiento en el gobierno.
Hay por lo tanto dos asuntos de debate, eso simplificando mucho el asunto. El primero es si es razonable que el PSOE ceda tantas competencias al País Vasco, competencias que siginifican dinero, para poder manteners en el poder. Está claro que no se hubieran cedido estas competencias si las circunstancias hubieran sido otras. Y el otro asunto de debate es si el PSOE ha dejado en una situación delicada al gobierno vasco con este acuerdo. Se hablará mucho en las tertulias políticas de ambos temas. Respecto al primero, considero que desde tiempos lejanos los gobiernos centrales, del PP y del PSOE, se han apoyado en partidos nacionalistas para gobernar con cierts estabilidad y en todos los casos se ha hecho dando algo a cambio de estos apoyos. Esto no significa que sea una polítca acertada la de ceder más y más con tal de seguir pisando moqueta en los despachos oficiales. ¿Sería sostenible que todas las comunidades autónomas tuvieran las competencias que va a tener a partir de ahora el País Vasco? Esa es la clave. Y sobre si se ha traicionado de algún modo a Patxi López, afirmar lo contrario sería negar la realidad. No llego tan lejos de decir que se ha tirado el gobierno vasco, pero sí de afirmar que se ha puesto al ejecutivo de Euskadi en una situación de extrema debilidad. La pregunta es si le vale la pena al PSOE o no. Podrá seguir en el gobierno y no tendrá que convocar elecciones anticipadas, eso desde luego. Pero, ¿a que precio?

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