Y no solo me refiero a la competición en sí, ya que a partir de ahora quie gane sigue en el Mundial de Turquía y quien pierda se va a su casa, sino que hablo también desde el deseo de que llegue lo bueno en relación al juego de la selección española que, de momento, está dejando mucho que desear. Ya tenemos los cruces de octavos y dejan unos cuantos partidazos de los que poder disfrutar. España se enfrentará a Grecia y, debido a la inesperada victoria de Nueva Zelanda ante Francia en la última jornada, evitaría a Estados Unidos hasta la final del campeonato. Los americanos se están mostrando como los más fuertes con mucha diferencia, salvo en el partido frente a Brasil en el que sufrieron de lo lindo.
Este es un buen momento para hacer balance de lo que llevamos de Mundial ya que se ha acabado la primera fase y llega la hora de la verdad, las rondas del KO en las que solo vale ganar si se quiere seguir con vida en la competición. España ha perdido dos partidos y ha ganado tres. Ha caído frente a los dos únicos rivales de cierta entidad de nuestro grupo: Lituania y Francia, y ha vencido contra Nueva Zelanda, contra un flojísimo Líbano y contra una inocente selección de Canadá.
Las sensaciones que han dejado los nuestros, la ÑBA como se les conoce en los medios de comunicación, no han sido las mejores. No ha habido un solo partido del Mundial que hayamos jugado con la intensidad requerida los 40 minutos de partido. Así, en los dos partidos que hemos perdido, fuimos ganando la mayor parte del choque. Especialmente sangrante fue el enfrentamiento con Lituania, ya que fuimos ganando de 18 puntos y acabamos perdiendo. Más allá de buscar nombres concretos, parece una falta de concentración en momentos clave del partido.
Muchos señalan al seleccionador nacional, Sergio Scariolo. Yo creo que tanto él como el equipo en su conjunto se han ganado nuestra confianza y no sería justo criticarles ferozmente por muy mala que haya sido esta primera fase. Sí hay motivos, desde luego, para sentir cierta preocupación porque jugando como hemos jugado la mayor parte del tiempo no podemos decir que seamos favoritos al oro. En cuanto a juego me refiero, pues es indudable que pocas selecciones tienen un plantel tan excelente como el nuestro a pesar de las ausencias de Pau Gasol y de José Manuel Calderón.
Quizás a España le venga bien que llegue el momento decisivo de la competición, donde solo vale vencer, donde la derrota te deja fuera o luchando por no acabar en unos puestos de deshonra para una selección que está defendiendo el Mundial conquistado hace cuatro años. Grecia es un rival serio y sería un error ponernos a pensar en quien nos tocaría después (sería Turquía muy probablemente) porque tal y como estamos no es conveniente mirar más allá del próximo partido. Realmente tal y como estamos, o aunque estuvieramos genial, se trata de un Mundobasket y las selecciones que han llegado a octavos es porque tienen el nivel suficiente para ello.
El principal rival de España, el equipo del que debe estar especialmente pendiente, es la propia España. La concentración y la intensidad, sobre todo en defensa, es clave para los intereses de nuestra selección. Mirando estadísticas podríamos encontrar otros puntos a mejorar, pero considero que la actitud ante el partido es la clave para poder avanzar hacia adelante en esta fase final que se presenta muy interesante.
Los partidos de octavos de final son: Serbia-Croacia, España-Grecia, Turquía-Francia y Eslovenia-Austria por un lado del cuadro; y Estados Unidos-Angola, Rusia-Nueva Zelanda, Lituania-China y Argentina-Brasil, en la otra parte del cuadro. Esto quiere decir que España, como ya he comentado, evitaría a Estados Unidos hasta la hipotética final soñada, reedición de la final de los pasados Juegos Olímpicos, uno de los mejores partidos de baloncesto que se recuerdan.
Para mí el Argentina Brasil es uno de los partidos más interesantes de todos cuantos se disputarán a partir del sábado. No solo por la rivalidad entre estos dos países, sino porque ambos tienen un buen bloque. La Argentina de Scola y de Delfino, frente al Brasil de Marcelo Huertas y Tiago Splitter. No se queda atrás el Serbia Croacia. Hay otros partidos que, a priori, están más decantados y se lleva la palma el EEUU Angola. En teoría la selección norteamericana debería vencer con mucha comodidad a la débil selección africana.
En resumen, que ahora llega lo bueno al Mundial de baloncesto de Turquía donde, por cierto y a tenor de lo que se ve por televisión, la asistencia de público a algunos pabellones están siendo hasta el momento uno de los puntos débiles del campeonato. Seguro que ahora con partidos muy interesantes habrá más afluencia de espectadores a las canchas donde se puede ver estos días el mejor baloncesto del mundo. ¡Mucha suerte, España!
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