Excepecional el juego del tenista español en este partido y, por lo que parece, es ahora cuando al rival le está entrando el bajón de verse atrás en el marcador y sin opciones reales de ganar el partido salvo sorpresa mayúscula. En todo caso, Simon ha hecho un buen partido, tan solo ha tenido la mala suerte de enfrentarse a quien se está mostrando intratable y invencible en Australia por lo visto hasta ahora: Rafael Nadal.
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