Aunque es cierto que no conocemos el nombre de muchos de esos héroes del Dos de mayo, también es verdad que sí sabemos alguno de sus nombres. Una de las personas que aquel día salieron a la calle contra los franceses es Manuela Malasaña. Era bordadora y vivía en la Calle de san Andrés número 18. Según una versión, los franceses la detuvieron por llevar las tijeras propias de su oficio y por ello la ejecutaron. Debía de ser un arma peligrosa para el ejército invasor, mucho más preparado y armado que los sublevados. Según otra versión falleció en la defensa del Parque de Monteleón. En cualquier caso, figura en el número 74 en la relación de 409 víctimas que se conserva en los archivos militares y municipal de Madrid. Un barrio madrileño lleva su nombre, y Móstoles le dedicó una calle y una estación de Metro. Su retrato está en la sala de heroínas del Museo del Ejército.
Hay más héroes y heroínas de aquel día. En recuerdo y homenaje a todos ellos está el monumento dedicado a su memoria en Madrid, en la Plaza de la Lealtad, cerca del Paseo del Prado. Se inauguró el 2 de mayo de 1840. En 1985 el rey don Juan Carlos lo reinauguró y pasó a rendir homenaje a todos los caídos por España. Se colocó por ello una llama que arde permanentemente.
Daoíz y Velarde son otros dos de los más conocidos. Eran militares que no siguieron las órdenes de sus superiores de permanecer en los cuarteles, y defendieron el Parque de Artillería de Monteleón contra el invasor. Sus restos reposan en el monumento antes mencionado, después de que permanecieran en San Isidro el Real. Los leones de bronce de la entrada del Congreso se conocen por el nombre de Daoíz y Velarde.
Estos son los más conocidos, pero representan una ínfima parte de los fallecidos aquel día. Los personajes del cuadro de Goya Los fusilamientos del 3 de mayo, los presos que fueron puesto en libertad por unas pocas horas para defender Madrid, los madrileños que por la mañana se concentraron en las puertas del Palacio Real, y tantos, tantísimos otros. Las clases más humildes de la capital, de la corte, y distintos gremios desde herreros a panaderos. Una gran cantidad de héroes recordados todos juntos en la memoria de todo un país.
Hay más héroes y heroínas de aquel día. En recuerdo y homenaje a todos ellos está el monumento dedicado a su memoria en Madrid, en la Plaza de la Lealtad, cerca del Paseo del Prado. Se inauguró el 2 de mayo de 1840. En 1985 el rey don Juan Carlos lo reinauguró y pasó a rendir homenaje a todos los caídos por España. Se colocó por ello una llama que arde permanentemente.
Daoíz y Velarde son otros dos de los más conocidos. Eran militares que no siguieron las órdenes de sus superiores de permanecer en los cuarteles, y defendieron el Parque de Artillería de Monteleón contra el invasor. Sus restos reposan en el monumento antes mencionado, después de que permanecieran en San Isidro el Real. Los leones de bronce de la entrada del Congreso se conocen por el nombre de Daoíz y Velarde.
Estos son los más conocidos, pero representan una ínfima parte de los fallecidos aquel día. Los personajes del cuadro de Goya Los fusilamientos del 3 de mayo, los presos que fueron puesto en libertad por unas pocas horas para defender Madrid, los madrileños que por la mañana se concentraron en las puertas del Palacio Real, y tantos, tantísimos otros. Las clases más humildes de la capital, de la corte, y distintos gremios desde herreros a panaderos. Una gran cantidad de héroes recordados todos juntos en la memoria de todo un país.
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