La banda sonora del confinamiento

Cuando todo esto empezó celebramos en el blog que la cultura acudiera al rescate, como siempre. Novelas, películas y canciones nos están ayudando a sobrellevar estos días raros, de miedo y dolor, de estremecimiento por los terribles efectos del coronavirus, de gratitud eterna a los sanitarios que están combatiendo contra la enfermedad, de apoyo en la distancia a quienes han perdido a algún ser querido estos días. La cultura, que siempre es refugio, lo está siendo aún más estos días. Nunca fue tan necesario sumergirnos en otras historias, animarnos con algún tema o emocionarnos con una novela, vivir otras vidas, imaginar el futuro cuando todo esto pase. La música está jugando un papel especialmente relevante estos días. Ya no es que muchos cantantes estén ofreciendo conciertos online desde el salón de su casa, sino que muchos están componiendo canciones inspiradas en estos días raros de confinamiento. 

Son muchos los artistas que han compuesto canciones estos días, pero sin duda los que más me han cautivado en lo que va de confinamiento son tres músicos que comparten canciones de todos los estilos, interpretadas en la terraza de su casa en Barcelona, y con la colaboración de artistas como Nil Moliner, Judit Nedderman o El Kanka, a través del móvil. Estos tres genios que están ayudándonos a sobrellevar estos días con su talento, originalidad e ironía son Klaus Stroink, trompetista de Búhos; Rai Benet, bajo en el mismo grupo, y Guillem Boltó, trombonista de Doctor Prats. 

Los tres han formado Stay Homas, un grupo surgido de estos días que hace de la necesidad virtud y que cada día comparten canciones de todos los estilos que tienen en común el mensaje vitalista que lanzan y, en la mayoría de los casos, una visión irónica a esta situación terrible. Había escuchado canciones de Búhos, como esa maravillosa Volcans, y de Doctor Prats, pero no tenía nada fichados a estos tres músicos que cada día se superan. Desde Barcelona, una ciudad magnífica para todo, incluso para estar recluidos, comparten sus temas en inglés, español y catalán. 

Imposible quedarme con uno solo de sus temas, cuando podemos disfrutar de todos. Los conocí, como muchos, creo, con Gotta Be Patient, con Judit Nedderman, siempre extraordinaria, pero no me perdería ninguna de sus otras creaciones, como Volveré a empezar, con Nil Moliner (arriba), donde cantan "todo este tiempo me ha dado por pensar que llegado el momento viviré de verdad. Cuando salga de aquí quiero verte más. Lo que daría por un café contigo. Arreglar el mundo sin llegar a ningún sitio. Mirar la luna y saber que estás aquí conmigo", o Estamos mal, con El Kanka, que narra con ironía la forma de enfrentarnos a estos días, " a veces incluso haciendo chorradas por encima de vuestras posibilidades. 

En su cuenta de Twitter, en Instagram y en Youtube van compartiendo sus nuevas canciones. Cita obligada en este confinamiento. Esperando ya la próxima. 

Mi muy querido mundo cantautoril también ha puesto de su parte estos días, con canciones inspiradas en estos días raros. Hace unos días Funambulista estrenó A un par de metros de ti, una canción maravillosa que nos sitúa en el futuro que todos ansiamos, en el que todo esto haya pasado. Una letra preciosa, cuyo comienzo ya lo dice todo: "saldremos y será distinto, recordaremos qué paso. Será como acabar un libro que te ha ensanchado el corazón. Iremos a bailar. Reiremos con cualquiera. Haremos el amor mirando estrellas. Recordaremos el deshielo, aplausos desde aquel balcón. Le contaremos a los nuevos lo que una vez nos sucedió". Extraordinario. 

Otro cantautor que se está inspirando en esta situación tan excepcional, y de qué manera, es Luis Ramiro, que lleva unos cuantos días compartiendo nuevos temas. Se le caen las letras de los bolsillos, como decían de Sabina en sus mejores tiempos. Es absolutamente portentoso lo que está haciendo. En Mi tabla de salvación habla a sus seguidores y les agradece su apoyo, en días en los que "tengo frío y miedo, soy un extranjero en mi propia habitación". En Cúrame la voz canta "te buscaré cuando se pare el ruido. Te buscaré. Te encontraré al fondo del abismo. Te encontraré. Y sabré pedirte perdón" y en Alza el vuelo, vitalista, nos cuenta que "será mejor imaginar ahora que duerme la ciudad, toque de queda. En un mes todo está al revés. La vida parece un videojuego. El balcón es el bar, el sofá es un hangar. Alza el vuelo. Súbete al avión que guardas bajo el pelo. Guarda en el cajón todos los miedos. Esto pasará. Sólo hay que esperar. Es cuestión de tiempo".

Pasará, claro que pasará, y lograremos superarlo mejor gracias al talento de estos y otros muchos músicos como La Oreja de Van Gogh, que ha compuesto Volveremos a juntarnos, en la que cantan que "volveremos a juntarnos, volveremos a brindar. Un café queda pendiente en nuestro bar. Romperemos ese metro de distancia entre tú y yo. Ya no habrá una pantalla entre los dos. Ahora es tiempo de pensar y ser pacientes, confiar más en la gente, ayudar a los demás". Tiempo de todo eso y de música, porque siempre es tiempo de música, quizá nunca tan necesaria como ahora.