Steve Jobs, uno de los fundadores de Apple, ha fallecido. Hace unos meses que dejó a un lado su actividad en la empresa para tratar de combatir la enfermedad que finalmente le ha costado la vida. Toda muerte trae consigo tristeza y dolor. Ésta además supone la pérdida de un visionario, de un genio alabado por todos, de un revolucionario, de un gurú. Las muestras de afecto y admiración no se han hecho esperar. Todos estábamos al tanto del delicado estado de salud de Jobs y la compañía Apple ha hecho público su fallecimiento. Hoy es un día triste para todos los amantes de la informática y la comunicación. Se va un genio extraordinario de esos que no salen muchos en décadas.
Las palabras del comunicado de la compañía resumen muy bien el sentir en Apple y lo que significa esta muerte: "Apple ha perdido a un genio visionario y creativo y el mundo ha perdido a un asombroso ser humano". Barack Obama ha despedido de este modo a Steve Jobs: "era lo suficientemente valiente para pensar diferente, lo suficientemente atrevido para creer que podía cambiar el mundo y lo suficientemente talentoso para hacerlo". Está claro que Steve Jobs ha logrado transformas nuestras vidas y nuestra visión del mundo. Su legado quedará, será recordado y citado como referente en muchos casos. Deja a Apple sin faro y al mundo con un vacío imposiblede llenar. Descanse en paz.
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