Es la primera vez en mucho tiempo que podemos hablar de una buena noticia económica, y es que los preciso han caído y lo han hecho de forma considerable respecto al anterior mes del año. De hecho la caída de los precios es la mayor caída en un mes desde hace siete años, y siguen las declaraciones de altos cargos del gobierno que ya habían anunciado que la inflación descendería.
La clave es, una vez más, la moderación en el precio del petróleo. Y en menor medida influye un leve descenso del precio de los alimentos. El Índice de Precios al Consumo Armonizado (IPCA) ha descendido desde el 3,6% en octubre al 2,4% de noviembre.
El Insituto Nacional de Estadística ha publicado hoy este dato que viene a certificar la clara línea descendente en los precios debido a la bajada del precio del petróleo. De este modo, desde julio de 2001 no se había registrado un mayor descenso intermensual en esta tasa que compara la inflación española con la del resto de países de la UE.
Es un descenso de inflación que supera las previsiones del gobierno que apuntaban a un 2,5%. Este dato hará que el Estado tenga que gastar 624 millones de euros para compensar a los pensionistas por su pérdida de poder adquisitivo al superar este 2,4% de noviembre (dato que tendrá que ser actualizado en diciembre cuando sepamos la cifra del IPC) la tasa del 2% que el Banco Central Europeo fija para todos los países de la zona euro.
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